martes, 23 de septiembre de 2014

Los 3 Libros Malditos de la Historia

A lo largo de nuestra historia han existido centenares de libros prohibidos, cuya reputación y contenido los hacían peligrosos de leer por cualquier mortal. Leer no siempre es bonito, a veces, es incluso peligroso: 

"El Libro de Thot" 
Fue escrito y quemado durante el imperio egipcio, pero sus dudosas enseñanzas no desaparecieron del todo. Se dice que fue escrito por el mismísimo Thot, ser mitológico conocido como el "señor de la escritura y el conocimiento". Se le atribuye el esplendor del antiguo imperio egipcio, así como su posterior caída. Se dice que su lectura confiere poderes extraordinarios, tales como dominio sobre la tierra, el océano y los cuerpos celestes, la capacidad de comunicarse con las bestias e interpretar el lenguaje de los dioses. 


"El libro de Dzyan"
También llamado "El primer libro del mundo", pues se le considera el primero en existir. Se cree que sus autores fueron  seres que habitaron el planeta millones de años antes de la existencia del hombre. Algunos investigadores afirman que está compuesto por símbolos, imágenes y arcanos que solo unos pocos elegidos podrían interpretar. Así mismo, contendría información sobre una raza de criaturas inteligentes que habitaron enormes metrópolis. Circulan rumores de que una copia del libro original se encuentra escondida en un monasterio del Tíbet, pero todo el que quiso cerciorarse terminó muerto, o irremediablemente loco. 


"El libro de Voynich"
Está escrito en una lengua aún desconocida. Desde hace un siglo es materia de estudio de prestigiosos historiadores, lingüistas, matemáticos, ingenieros e incluso de astrónomos y botánicos. La Agencia Nacional de Seguridad estadounidense (NSA) intentó descifrar su contenido durante tres décadas y tampoco lo consiguió. Sin embargo, recientes teorías afirman que podría contener las fórmulas de poderosos venenos e incluso principios básicos sobre energía nuclear. Su lenguaje está compuesto por extrañas ilustraciones cosmológicas y plantas quiméricas que nadie ha identificado aún de manera concluyente. El profesor William Newbold, condecorado por descifrar mensajes alemanes durante la Primera Guerra Mundial, dedicó sus últimos años de vida a estudiar el manuscrito, pero fue perdiendo la cordura gradualmente hasta su muerte.




Nadie está seguro de nada, lo que se sabe, son meras conjeturas. ¿Te atreverías a mirar uno de estos? 




Chile también escribe: José Miguel Varas


En un día como hoy el año 2011, José Miguel Varas partía a escribir sus crónicas a otros cielos. Periodista de notable y larga trayectoria en la prensa escrita, la radio y la televisión. Se inició en la actividad literaria, tempranamente. A los dieciocho años publicó Cahuín (1946), obra que no dejó en silencio a los principales críticos de la época. Le siguieron Sucede (1950); Porái (1963); Chacón (1967) y Lugares comunes (1968). 

A raíz del golpe militar de 1973, Varas debió salir del país. Regresó en 1988 y retomó su labor literaria, publicando en 1990 Las pantuflas de Stalin, Neruda y el huevo de Damocles (1992), El correo de Bagdad (1994), La novela de Galvarino y Elena (Lom, 1995), Exclusivo (1996), Cuentos de ciudad (Lom, 1997), Nerudario (1999), Cuentos completos (2001), Neruda Clandestino (2004), Los sueños del pintor (2005) y El seductor (Lom, 2006). Entre otros reconocimientos, recibió el Premio Municipal de Lite­ratura 2007, el Premio Consejo Nacional del Libro y la lectura (1996, 1998, 2002 y 2007) y el Premio Altazor (2001, 2008 y 2010). En 2006 fue galardonado con el Premio Nacional de Literatura. Le recordamos con cariño.