miércoles, 3 de septiembre de 2014

Desafío #4 Creyéndome el cuento...



¡Desafío #4 a la orden! bueno, un poco atrasada. Esta vez la misión era publicar un relato propio, de extensión breve. Podía estar inspirado en alguna imagen o noticia del diario.
A decir verdad, me costó un poco decidirme, ya que no tenía entre mis registros algún cuento que tuviera las características solicitadas. La mayoría de las veces escribo microrelatos, y si no, cuentos muy extensos. Además, me costó mucho desinhibirme, ¡soy algo tímida! sobretodo escribiendo, ya que es algo que considero muy íntimo, muy mio. ¡Espero les guste! si no, pueden dejarme la crítica en comentarios. Agradecería mucho las opiniones constructivas, ayudan a mejorar. Sin más preámbulos, aquí va el cuento: 

Diario de un infiltrado
“Vi hombres, mujeres y niños encogidos del miedo, pudriéndose en la miseria de minúsculas jaulas de metal corroído. Tenían una vista completa del área donde otras personas  eran sacadas de la prisión, entre insultos y torturas. Los cadáveres se hacinaban en el suelo, formando montañas de sangre, mierda y gusanos. Les forzaban a ver morir a sus compañeros mientras ellos comprobaban, con aire lánguido, cómo les esperaba el mismo destino.
 No eran humanos, sino perros, y me he empeñado en cambiar las palabras sólo para comprender que tienen la misma envergadura, el mismo y terrible significado: la inútil y perversa bondad humana"


El cuento lo escribí hace poco, inspirada en la imagen que adjunté justo arriba, correspondiente a la página de facebook Animal Equality. Es un escrito con bastante carga emocional, algo bruto y simplón, pero que pretende generar conciencia respecto al tema. Espero les provoque alguna emoción, ya que lo que me motivó a escribir fue la empatía que siento hacia los animales, en especial hacia los perros. Un cuento es la oportunidad perfecta para expresar una idea, un sentimiento o una meta :) 

Como ya mencioné anteriormente, soy amante incondicional de los microrelatos. Me fascina la idea de expresar tanto en pocas palabras. Aprovechando la ocasión, les dejo un par de microrelatos que escribí. 

Edith
Su padre de lo dijo, pero no prestó atención. Cuando volvió con su ex, se convirtió en una estatua de sal.

Repartición de bienes
El abogado hablaba con correcta parsimonia, “…Y procederemos con la repartición de bienes: a María le toca el piano, los muebles del salón, el jarrón de porcelana fina y, para finalizar, la mitad del corazón de Alberto, su ex marido”.  Alberto sonrió satisfecho, ¿qué importaba? ¡si su corazón ya era mil pedazos!  

La historia de María
“María nació de los árboles. Tenía un vestido del color del otoño, y un cabello largo y áspero, como la tierra. A los quince años visitó una ciudad perdida entre las olas, pero el príncipe que allí vivía se enamoró de ella y la pidió en matrimonio. Ella se negó (algunos dicen que no quería tener hijos medio pez) y huyó inmediatamente. María volvió a su hogar y se durmió, entre cantos dorados y recuerdos pintados de azul. 
María nació en el hospital, sin ropa, medio calva y más arrugada que una pasa. María se ahogó a los quince años, cuando estaba de vacaciones con su familia en un río al sur del país. Ahora, conversando con otros ángeles, María prefiere contar la otra historia, esa que combina bosques y gentes del mar. Por popularidad, dice ella”


Aparte, quisiera comentar la temática general que abordan los cuentos publicados en el desafío. La mayoría escribió sobre terror. ¿Es un reflejo de la sociedad de hoy, de la violencia, de la inseguridad, o mero gusto literario? ¿Qué creen ustedes? ojalá se animen a expresar su opinión en comentarios :)