lunes, 21 de julio de 2014

Reseña Literaria: El Árbol

Título original: El Árbol
Autor: María Luisa Bombal
Año de publicación: 1931
Género: Cuento, Relato


Nadie se preocupa nunca por Brígida, la menor de seis hermanas. La joven crece libre y exenta de toda responsabilidad. Al pasar los años, se casa con Luis, viejo amigo de su padre, con quien comparte una vida conyugal vacía y repleta de contradicciones. Su único consuelo reside en un viejo gomero, el cual Brígida observa cada día por la ventana, refugiándose en sus extensas ramas...






El Árbol" presenta la desgraciada vida de Brígida, quien, a lo largo del relato, reconstruye con increíble imaginación sus días del pasado, su infancia, sus primeros años de casada...

Pero ella no contesta. No se detiene. Sigue cruzando el puente que Mozart le ha tendido hacia el jardín de sus años juveniles. 


Brígida es una muchacha soñadora, distraída e inconsciente de lo que le rodea. Desde niña fue rechazada por su padre, quien la obligaba a practicar el piano y la creía la más ignorante e inútil de sus hijas. Por ello, le permite ir a la deriva, sin deberes ni ocupaciones. En ese aspecto, creo que el padre de Brígida fue muy duro con ella, era sólo una niña soñando despierta. 

    No voy a luchar más, es inútil. Déjenla. Si ella no quiere estudiar, que no estudie. Si le gusta pasarse en la cocina, oyendo cuentos de ánimas, allá ella. 


 El relato se construye intercalando melodías: Mozart, para recordar su frívola infancia, Bethoveen, quien representa la pasión de mujer, y, por último, Chopin: la triste vida matrimonial que debe sostener. 
Luis, su esposo, actúa más como una figura paternal, que como su propio cónyuge. La cuida, protege y mima, pero nunca le brinda el amor que ella necesita. La figura seria y conservadora de Luis se contrapone a la naturaleza juguetona de Brígida, haciendo de aquel matrimonio un pozo de mentiras y autoengaño: no se aman. 
Por otro lado, tenemos el árbol: un viejo gomero de frondosa espesura, que sirve a Brígida como medio de escape a tan dolorosa vida. Ella lo observa cada vez que se siente sola,  triste, amargada, apreciando su belleza y cualidad bienhechora. El árbol, que tanto le sirve de consuelo, la oculta también del mundo exterior. 
El clímax de la historia esta marcado por el corte del árbol. En su ausencia, Brígida descubre la calle monótona, el ruido, los niños jugando al otro lado del jardín. El mundo aparece frente a la mirada atónita de Brígida. 

-Pero, ¿por qué te vas? ¿por qué te quedabas? -había preguntado Luis.  Ahora habría sabido contestarle:  -¡El árbol, Luis, el árbol! Han derribado el gomero.


Bombal, siempre tan acertada: La relación de Brígida y Luis puede, perfectamente, encajar en el estereotipo de matrimonio patriarcal. Él, hombre mayor, fuerte, que la protege; Ella, que se deja proteger. Sin embargo, nos encontramos con una mujer que, a medida que avanza el relato, añora su libertad. Busca obtener la vida que merece: libre, osada, feliz. El tipo de mujer que María Luisa Bombal supo muy bien expresar en sus textos. Uno de mis favoritos.  
Para leer "El Árbol" u otro relato de María Luisa Bombal, dirígete a La Biblioteca.

Puntuación: 5/5