domingo, 31 de agosto de 2014

Reseña Literaria: Frankenstein o El Moderno Prometeo

El 30 de agosto de 1797 nació Mary Shelley, la creadora del monstruo de Frankenstein. Para conmemorarla -y a modo de homenaje- realicé esta breve reseña de su obra magistral: una de las criaturas más temidas de nuestra era. 


Frankenstein o el Moderno Prometeo
Autor: Mary Shelley
Año de publicación: 1818
Género: novela gótica


Ubicada en plena Europa del siglo XVIII y en plena efervescencia científica, el capitán de un barco ballenero escribe a su hermana sobre su encuentro con un joven estudiante: Victor Frankenstein. Dicho hombre cuenta cómo descubrió el secreto para revivir la materia muerta, dando como resultado la creación de un  ser vivo y que, sin medir las consecuencias de sus actos, empleó para ello partes de otros seres muertos. El resultado es monstruoso, y a partir de ese momento se inicia una confrontación sin límites. Un constante cuestionamiento filosófico y moral del hombre contra su creador, y viceversa, que conduce esta historia hasta su trágico final. 

El origen de la novela es una historia en sí misma. Se cuenta que hubo una noche de reunión, cuyos participantes eran de todo menos desconocidos; talentosos artistas y liberales de época, entre ellos: Lord Byron, John W. Polidori, Matthew Lewis y el matrimonio formado por Percy y Mary Shelley. Tras celebrar una apasionante velada de lectura de relatos de fantasmas, Lord Byron desafió a modo de apuesta al pequeño grupo a crear la historia más terrorífica que se les ocurriese. No se conoce si todos lograron cumplir la apuesta, salvo en dos casos: Mary Shelley y John Polidori, con Frankenstein y El Vampiro, respectivamente. En un principio, la joven Shelley (en ese entonces contaba con unos dieciocho años) creó un boceto de lo que más tarde se convertiría en una portentosa novela. Se dice que la idea del monstruo nació de pesadillas causadas por conversaciones pseudo cientificas entre  su marido y Polidori, quién era médico y hablaba sobre estudios que indicaban la posibilidad de la electricidad como fuente de vida. 

Vi, con los ojos cerrados pero con una nítida imagen mental, al pálido estudiante de artes impías, de rodillas junto al objeto que había armado. Vi al horrible fantasma de un hombre extendido y que luego, tras la obra de algún motor poderoso, éste cobraba vida, y se ponía de pie con un movimiento tenso y poco natural. Debía ser terrible; dado que sería inmensamente espantoso el efecto de cualquier esfuerzo humano para simular el extraordinario mecanismo del Creador del mundo"

-Mary Shelley, sobre el orígen de la novela.







Lo primero que piensan quienes no han leído el libro es que Frankenstein es el monstruo. Pues no, error. Ese es el apellido de nuestro protagonista, Victor Frankenstein, quien, contra lo que muchos creen, no es un viejo loco y desquiciado, sino un joven científico muy habilidoso, que busca esquivar la muerte de sus seres queridos, sea cual sea el precio a pagar. De esa última reflexión nace nuestro segundo protagonista, El Monstruo de Frankenstein, es decir, la creación, el resultado final de la ciencia prohibida. 

Tal como indica su nombre, la novela se basa en la historia de Prometeo, quien se presenta como el escultor de la humanidad, un titán que desafió a los dioses con tal de proteger su creación, y por ello, fue castigado para toda la eternidad. La obra vendría siendo una reformulación del mito original, ya que, en este caso, el creador desafía la divinidad, creando vida que luego desprecia. He ahí su castigo. 
Se podría relacionar este temor a la vida como una secuela de los traumas de Shelley, quien durante su vida sufrió múltiples abortos.

Yo era afectuoso y bueno; la desgracia me ha convertido en un demonio. Hazme nuevamente feliz y volveré a ser virtuoso"

De cierta forma, Frankenstein funciona como alegoría de la perversión que puede traer consigo el desarrollo científico, digamos, la otra cara de la moneda del avance tecnológico. Cabe señalar que la novela se escribió durante las primeras fases de la Revolución Industrial inglesa, una época de cambios drásticos. 
Representante total de la novela gótica y romántica, totalmente recomendada. 

Puntuación: 5/5


Se han realizado varias adaptaciones al cine, aunque se suele destacar la versión de 1931. 


Sobre la autora: 


Mary Shelley, nacida como Mary Wollstonecraft Godwin, vivió entre los años 1797 y 1851 en Londres, Inglaterra. Fue narradora, dramaturga, ensayista, filósofa, y biógrafa, aunque todo ello quedase ensombrecido por su mayor creación literaria, la novela gótica acerca del monstruo de Frankenstein. Su padre fue el filósofo político William Godwin y su madre la filósofa feminista Mary Wollstonecraft, que falleció tras dar a luz. Fue editora y promotora de las obras de su esposo, el poeta romántico Percy Shelley, con quien tuvo varios hijos, que murieron antes y pocos días después de nacer. 
A pesar de ese gran logro que eclipsó el resto de sus creaciones, los historiadores han comenzado hace no mucho a investigar con detenimiento todos sus escritos y la valía que se desprende de los mismos, entre otros una postura feminista radical, un deseo de reforma de la sociedad civil y un desafío al movimiento romántico. Falleció de un tumor cerebral con 53 años.